Tras un completo abandono de mi blog por más de un año, hoy he decidido escribir sobre algunas curiosas experiencias en mi vida como fotógrafa de stock en Cuidad del Cabo, Súdafrica.
Comencé el 2012 participando en un Bootcamp de fotografía, 150 fotógrafos de todo el mundo compitiendo aqui en Cuidad del Cabo por recibir una plaza como estudiante de fotografía en esta empresa.
Fueron 20 días muy locos, agitados y divertidos. Todos apasionados de la fotografía de distintos lugares sacando fotos sin parar, haciendo posible lo que parecía imposible, convenciendo a "todo Cristo" para conseguir modelos, asistentes, guías y lo que hacia falta para cumplir con las tareas asignadas.
Un día se trataba de recorrerse la cuidad para conseguir fotos nocturnas, de sombras, personas, coches, pubs... Todo eso en una cuidad desconocida calificada como relativamente peligrosa. Recuerdo las corridas por las callejuelas nocturnas con Jose otro chico español y un chaval chino que nos metía caña gritando GoGoGoGo todo el tiempo.
Otra tarea que me asignaron fue una sesión de fotos de parejas e individuos en una lavandería, lavando y doblando la ropa, ligando, haciendo nuevos conocidos. Me costo mucho encontrar una lavandería que no parezca demasiado tercer mundista, ya que obviamente esperaban un sitio chic. Por fin tras 2 días recorriendome la cuidad de punta en punta sudando lo que no estaba escrito, encuentro el sitio perfecto.
Pero como tantas veces la vida no es fácil... esa lavandería incluía un dueño que en el mejor caso los vecinos llamaban hijo de puta. Y yo ahí, sin modelos, sin asistentes, y sin plan alguno...yendo de cafetería en cafetería para ver si me cruzaba con alguna pareja no fea del todo para sacarles fotos en los momentos que el dueño salía de la lavandería.
El dia "del juicio final" no fui selecionada para formar parte del grupo de fotógrafos. Fue una gran decepción. Pero apareció esa voz dentro de mi que me decía "loca no te rindas...", esto no termina aquí.
Así que insistí hasta que me prestaron una Canon 5DMarkII, un reflector, un monopod y me fui hacia Muizenberg (un paraíso de surf). Tras 4 días dando vueltas por la playa, consiguiendo que unas 15 personas me firmen un Model Release y convenciendo a toda esa gente para ser parte de mi proyecto fotográfico sobre el amor por el surf, volví a la empresa y el milagro sucedió, Yuri Arcurs cambio de opinión y me acepto como una de sus estudiantes. Me senti muy afortunada...
Después de unos días de clases de aspectos técnicos de la cámara y iluminación me mandaron de nuevo a la playa para sacar mas fotos de surf. Esta vez fui a Eden on the Bay con otra compañera. Desgraciadamente cuando estuvimos muy implicadas en la sesión de fotos nos robaron la mochila con todas nuestras pertenencias, después de tan solo 1 hora disparando nos encontramos en medio de una playa desconocida, sin dinero, sin móviles y sin las llaves del coche. Al menos salió bien la foto...(y no se llevaron la cámara)
Otra experiencia digna de mencionar fue mi primera session de estudio de 8 horas con modelo profesional. Muy extremamente stock. Modelo con flor, modelo maquillandose, modelo haciendo Yoga, modelo comiendo pastillas multicolor desde un "vomitero". Lo gracioso es que no me despidieron...
Un dia que disfrute mucho mi trabajo fue cuando me pidieron una session de fotos sexy de un chico de Los Angeles. Desde encontces sé lo que distingue a un modelo fantástico de un modelo mediocre. Es su disposición a hacer lo que haga falta para esa foto perfecta... En el caso del chico sexy fue acostarse en el medio de una área desértica que hospeda numerosas especies de serpientes. Por suerte, ese bombón sigue vivo :-)
Después de tantos años odiando Photoshop (más que nada por no tener ni puta idea) finalmente tras muuuuuchas horas de insultar el ordenador, se despertó mi pasión por ese programa. Es una herramienta indispensable para competir como fotógrafo en este mundo lleno de fotógrafos :-)
Me animo a decir que he crecido mucho como fotógrafa en Yuri Arcurs Productions. Aprendí sobre cámaras y sobre iluminación, también aprendí que a veces las personas que menos lo parecen pueden ser los mejores profesores, aprendí a confiar en mi misma y mi voz interior y aprendí a no rendirme a la primera...
Después de tantos años pidiendo ser capaz de transformar mi pasión en mi profesión, por fin puedo decir que lo he logrado. No siempre es un camino fácil, pero ningún camino es fácil, y al menos este, esta lleno de imágenes hermosas.....
Teresa alias Travelholic
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